hombre niño

Un niño sentado junto a un árbol,
Un hombre sentado al borde de una cama,
Uno es la vida que fluye
El otro, la espera, incertidumbre, preguntas
Porque olvidó si dejó de creer
O dios lo perdió entre tanto creado
El niño es juego que ríe inocente.
El hombre se fue de sí mismo
buscando respuestas no encontradas
siente en los huesos señales
ya no son compañeros, son alertas.
Y las preguntas, mientras mira la nada
Su sombra supo de compañía, de te quieros
Mira y ahora que la necesita, tampoco está.
El niño comparte con su sombra
Ellas es testigo de sus juegos
de su felicidad sin miedos, juntos.
El hombre, sigue sentado
Su cabeza va y viene.
Que hice?, fui?, soy feliz?
Yo recuerdo, poco, pero recuerdo.
Ser hijo, esposo, padre
Cual será mi legado?
Alguien encontrara lo escrito?
El primer te quiero?
El beso tímido?
Mi nombre, donde se perderá?
El niño vuela, corre, respira
Enfrenta al aire, el sol, al mundo.
Vive, en él, para todos.
Ahora el hombre se levanta
Busca el espejo,
abre sus ojos
por fin se encuentran
el niño y el hombre.

MIGUEL MEDINA

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *