carpa de periodistas bombardeada

Israel bombardeó este domingo una carpa de prensa en Ciudad de Gaza

Los periodistas de la cadena Al Jazeera en la Franja de Gaza, Anas al-Sharif y Mohammed Qreiqeh, junto con los operadores de cámara Ibrahim Zaher y Mohammed Noufal, y el asistente Moamen Aliwa fueron asesinados este domingo por el Ejército israelí.

Al Jazeera denunció el hecho como un ataque directo contra la prensa tras confirmar que los periodistas trabajaban en una tienda identificada como prensa y realizaban tareas de cobertura en el lugar. El corresponsal Hani Al Shaer presenció el bombardeo y aseguró que todos estaban acreditados

Israel ya mató en Gaza a más de 200 periodistas (denuncia hecha por Reporteros Sin Fronteras). Mientras cada vez quedan menos profesionales para contar la hambruna y el genocidio, Israel sigue sin permitir el ingreso de periodistas desde el exterior del devastado territorio palestino.

Al-Sharif, uno de los reporteros más reconocidos por su cobertura del conflicto en la Franja de Gaza, había escrito una carta en la que anticipaba su posible asesinato. “Si estas palabras te llegan, sabe que Israel ha logrado matarme y silenciar mi voz”, comienza el texto, que circuló en redes sociales tras confirmarse su muerte. 

Carta póstuma de Anas al-Sharif

«Esta es mi voluntad y mi mensaje final. Si estas palabras te llegan, sabe que Israel ha logrado matarme y silenciar mi voz. Primero, que la paz sea contigo y la misericordia y bendiciones de Alá.

Alá sabe que di todo mi esfuerzo y toda mi fuerza para ser un apoyo y una voz para mi pueblo, desde que abrí los ojos a la vida en los callejones y calles del campo de refugiados de Jabalia. Mi esperanza era que Alá prolongara mi vida para poder regresar con mi familia y seres queridos a nuestra ciudad original de Asqalan ocupada (Al-Majdal). Pero la voluntad de Alá fue primero, y su decreto es final.

He vivido el dolor en todos sus detalles, he probado el sufrimiento y la pérdida muchas veces, pero nunca dudé en transmitir la verdad tal como es, sin distorsión ni falsificación, para que Alá sea testigo contra aquellos que permanecieron en silencio, aquellos que aceptaron nuestro asesinato, aquellos que asfixiaron nuestro aliento, y cuyos corazones no se conmovieron por los restos esparcidos de nuestros niños y mujeres, sin hacer nada para detener la masacre que nuestro pueblo ha enfrentado durante más de un año y medio.”

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *